La transformación digital, con un impacto notorio en la sociedad, también ha afectado el área de la salud con oportunidades y retos únicos. Aquí surge el concepto de e-salud, también conocido como cibersalud o salud digital, donde las tecnologías de la información y salud son usadas con fines médicos.
En la actualidad, su aplicación va más allá del apoyo de la salud en formato presencial o a distancia, sino que también otorga una oportunidad única para fortalecer la industria con una aproximación integral. Si estás interesado en aprender más del tema, a continuación presentamos las claves que necesitas para comprender la e-salud en el contexto de hoy.
Antecedentes del concepto de e-salud
La palabra e-salud, o e-Health en inglés, puede rastrearse desde la publicación de Gunther Eysenbach en 2001 llamada "What is e-health?", donde propone una primera definición clara y describe diez conceptos que debían modelar la disciplina en las próximas décadas.
El concepto de e-salud tiene reconocimiento mundial con la Organización Mundial de la Salud desde 2005, donde los 192 países miembros de la ONU aprobaron una primera resolución sobre el aporte de las tecnologías de información y comunicación a la salud.
En la actualidad, la OMS sigue trabajando en la Estrategia mundial sobre salud digital 2020-2025, basada en la entrega de información, aplicación de prácticas y el mismo uso de las TICs en la salud.
Aterrizando la e-salud en Chile, el Ministerio de Salud cuenta con el Departamento de Salud Digital que tiene la misión de apoyar y mejorar la eficiencia del sistema sanitario con un modelo de atención digital.
Su Estrategia Nacional de Salud 2020-2030 tiene como objetivo el desarrollo de un modelo de atención de e-salud sostenible, que ayude al acceso, la atención oportuna, e información a los pacientes complementando los modelos de salud presencial vigentes.
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Ecosistema digital y usos de la e-salud
En la actualidad contamos con diversas invenciones y tecnologías en e-salud que muestran resultados concretos y prometedores en el sistema de salud. Algunas de las tecnologías cuyo impacto continúa evolucionado a la par de la disciplina incluyen:
- Sistemas en la nube: el almacenamiento de datos en la nube permite un acceso fácil desde cualquier dispositivo a la información de los pacientes. Combinado con esfuerzos de ciberseguridad, la confidencialidad de sus datos en la nube permite agilizar los procesos de espera y ahorrar costos.
- Inteligencia artificial: usado por cuenta propia o combinado con macrodatos, es aplicada en la toma de decisiones compleja y resolución de problemas de difícil calibre.
- Impresión 3D: la fabricación de piezas con esta tecnología abarata los costos de producción, además de permitir una mejor atención al paciente al adaptar implantes a sus necesidades particulares.
- Robótica: la evolución de maquinaria especializada permite el avance de nuevas técnicas y procedimientos, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la prognosis de intervenciones quirúrgicas previamente invasivas.
Beneficios y aplicaciones de la e-salud
Los efectos de esta fusión entre tecnología y salud impactan al sistema de manera holística: tanto pacientes como profesionales e instituciones tienen mayor facilidades para comunicarse entre sí, agilizando procesos a través de la digitalización o automatización de procesos.
La tecnología permite una mejor comunicación y monitoreo para su registro en tiempo real, además de empoderar al paciente con información acertada de su propia salud.
Pero uno de los aspectos más revolucionarios de la e-salud está en la accesibilidad y equidad de la salud, permitiendo un acceso a servicios que previamente sólo podían desarrollarse de manera presencial. En este contexto, podemos destacar:
- Telemedicina: la atención a pacientes ya no está suscrita a la presencialidad, moviéndose a espacios digitales para que la atención médica pueda continuar sin importar el contexto o circunstancias del paciente.
- Historial clínico electrónico: los profesionales de la salud ahora pueden centralizar exámenes, anotaciones, intervenciones y todo dato relacionado al paciente para futuras referencias. Esto también ayuda a expeditar trámites con instituciones sanitarias.
- Aplicaciones smart: tanto los pacientes como las instituciones pueden interactuar con aplicaciones que facilitan el monitoreo de tratamientos, síntomas y procesos administrativos. También sirven como interfaz para posibilitar la telemedicina y mejorar la comunicación directa entre paciente y profesional.
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