La relación médico-paciente es muy importante para que una consulta sea exitosa. La experiencia del paciente en su encuentro con el especialista será determinante en si este volverá a atenderse con el doctor.
En este artículo te contaremos qué elementos debes considerar para mejorar la experiencia de tus pacientes, las que te ayudarán a mantener una buena y estable relación en el tiempo.
La relación médico-paciente
Desde el inicio de las atenciones médicas, se ha establecido una relación entre el profesional de la salud y quien requiere de una atención. Al establecerse un vínculo entre ambos actores, resulta muy relevante para el éxito y adherencia al tratamiento, puesto que el trato que recibe el paciente puede incidir en que este siga las instrucciones del médico o no.
Una comunicación empática, certera, clara y concisa hará que el paciente tenga una buena experiencia, generando un clima de confianza en la consulta y que este quiera volver a atenderse con el profesional.
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Consejos para una buena relación con tu paciente
Los tiempos de atención son acotados y es necesario tener una buena estrategia para atender al pacientes y brindarle una solución a su problema de salud. Los siguientes ejes son muy relevantes para conectar con quien atiendes:
- Saluda a tu paciente y llámalo por su nombre: Tratar a las personas por su nombre y preguntar por cómo se sienten ayuda a forjar una instancia amena de comunicación y favorece la comodidad del paciente.
- Aplica el cuestionario de consulta de forma relajada: debes transmitir tranquilidad y empatía en la consulta, por lo que es importante que cuando le preguntes al paciente sobre el porqué de su visita y sus síntomas, hazlo con naturalidad y simpatía.
- Mantén la escucha activa: no te limites sólo a asentir cuando el paciente te responda. Presta atención a lo que te dice y mírale para que él sienta que lo estás escuchando de forma concentrada.
- Sé respetuoso durante la consulta: el respeto y la empatía son claves para lograr conectar con el paciente y que este se sienta en confianza. No lo juzgues por su condición física o por qué padece la enfermedad que tiene. Sé amable para abordar los síntomas, sus hábitos y el tratamiento que debe seguir para sanarse.
- Evita el lenguaje técnico: la medicina está llena de tecnicismos que los pacientes no manejan. Cuando expliques sobre su enfermedad o tratamiento, hazlo en el lenguaje más claro posible. Puedes usar ejemplos o apoyarte con material didáctico para explicar de mejor forma y así el paciente comprenda su problema de salud.
- Apóyate en soluciones digitales: aunque no lo creas, el usar la tecnología para simplificar los procesos médicos puede ayudarte a mejorar la relación con tu paciente. El agendamiento de horas online, facilidades de pago y emisión de documentos online pueden ser muy útiles para ahorrar tiempo
Ahora que sabes cómo forjar una buena relación con tus pacientes, te será mucho más fácil fidelizarlos y de seguro volverán a tu consulta.
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