La protección de los datos clínicos es un principio ético de la profesión y se ha convertido en un tema muy importante para los pacientes y médicos. Los procesos asociados a la teleconsulta, emisión de recetas médicas, licencias entre otros, contienen información sensible que es importante resguardar de manera efectiva. En la actualidad, se ha trabajado y perfeccionado los soportes informáticos para que sean seguros en el entorno digital. En este artículo te contamos sobre su importancia.
Los datos personales de los pacientes son, en la actualidad, “el nuevo petróleo” y si bien estos pueden tener múltiples beneficios para las empresas y los gobiernos, también pueden convertirse en una amenaza para quienes los utilizan de manera fraudulenta y maliciosa. La ciberseguridad es fundamental y debe estar en sincronía con la implementación de la salud digital, entendido como la práctica de proteger la información de los sistemas, debe ser diseñado en conjunto con los software en salud.
Cabe destacar que dentro de la Ley de Derechos y Deberes del Paciente, queda explícito que toda persona que sea atendida en el sistema público o privado de salud tiene derecho a “la reserva de la información contenida en la ficha clínica”. De esta norma no quedan exentos aquellos procesos clínicos desarrollados digitalmente. Por ello es de suma importancia que los dispositivos a utilizar en la atención online cuenten con estándares de seguridad. Así se permitirá materializar esta normativa en el plano digital.
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Si bien, en América Latina no existe -hasta el momento- una legislación sólida respecto al uso y protección de los datos clínicos, al igual que en Chile y en el resto del mundo, se trata de un desafío pendiente.
A nivel mundial existen organizaciones que trabajan en leyes y certificaciones para cubrir la seguridad de la información en el ámbito de la salud. Estas son la HIPAA, de Estados Unidos y la RGPD, de Europa, las que sirven como guía para la creación de normas en esta materia.
En Chile el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) -corporación formada por la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Valparaíso, Universidad de Talca y Universidad de Concepción, financiada por CORFO y Anid- ha levantado información y generado recomendaciones para que los recintos sanitarios integren en sus prestaciones médicas digitales.
Desde 1996, la HIPPA trabaja sobre la protección de información a raíz de los crímenes de secuestro de datos ocurridos en Estados Unidos. Para frenar estas vulneraciones a los sistemas de salud, se creó un marco regulatorio para así proteger la información digital generada durante el procesamiento, almacenamiento y/o transmisión de datos clínicos.
Así, la Protección de Información en Salud (PHI - Protected Health Information), resguarda todo el contenido de la ficha clínica digital de los pacientes e historial médico. Para esta información sensible, se deben utilizar servidores de almacenamiento compatibles con la legislación HIPAA.
Este reglamento fue creado en 2018 y sirve para cualquier tipo de servicio que maneje flujos de información digital. Se trata de un marco legal que mandata a las entidades a tener cautela con los datos que se manejan. Su principal recomendación es respaldar los datos clínicos en la nube, cumpliendo con estándares de seguridad para evitar su filtración.
Pensando en la protección de datos personales y buenas prácticas, en 2020, el CENS creó una “Guía de buenas prácticas y recomendaciones” para los servicios de telemedicina.
Respecto a la seguridad, plantea en el punto cuatro que es “prioritario mantener la privacidad y confidencialidad del paciente” en las teleconsultas. Así, los profesionales y centros de salud deben contar con procesos que garanticen este ítem.
Así, estipula que “la privacidad y la confidencialidad del paciente deben mantenerse en todo momento, considerando los riesgos específicos que existen para la privacidad cuando se utiliza la telesalud y desarrollando procedimientos apropiados para manejar dichos riesgos”.
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En imed sabemos lo importante que es para ti y tus pacientes resguardar la información clínica. Por ello, hemos desarrollado un software que cumple con un complejo sistema de seguridad para proteger los datos médicos que circulan en las aplicaciones de mimed escritorio médico.
La emisión de recetas y licencias médicas electrónicas, la plataforma de videoconsultas, agenda y todos sus servicios, cuentan con protocolos de seguridad para evitar la filtración de datos. ¿Te interesa este servicio? Agenda una teleasesoría para conocer más detalles sobre nuestros servicios. Además, en nuestro blog encontrarás información valiosa sobre salud digital y su práctica en el país.